domingo, 13 de abril de 2008

RECIBÍ FLORES HOY...



" No es mi cumpleaños o ningún otro día especial, tuvimos nuestro primer disgusto anoche, y él dijo muchas cosas crueles, que en verdad me ofendieron. Pero sé que está arrepentido y no las dijo en serio, porque él me mandó flores hoy.No es nuestro aniversario o ningún otro día especial; anoche me lanzó contra la pared comenzó a ahorcarme. Parecía una pesadilla, pero de las pesadillas despiertas y sabes que no es real, me levanté esta mañana dolorida y con golpes en todos lados, pero yo sé que está arrepentido porque él me mandó flores.No es día de San Valentín o ningún otro día especial, anoche me golpeó y amenazó con matarme, ni el maquillaje o las mangas largas podían esconder las cortadas y golpes que me ocasionó ésta vez.No pude ir al trabajo hoy porque no quería que se dieran cuenta, Pero yo sé que está arrepentido; porque él me mandó flores hoy.No es día de la madre ni ningún otro día especial, anoche él me volvió a golpear, pero esta vez fue mucho peor. Si logro dejarlo, que voy hacer?, cómo podría yo sola sacar adelante los niños?, qué pasará si nos falta el dinero?Le tengo tanto miedo, pero dependo tanto de él,que temo dejarlo, pero sé que está arrepentido, porque él me mandó flores hoy.!!!!!!!RECIBÍ FLORES HOY!!!!!!!.Hoy es un día muy especial: es el día de mi funeral. Anoche por fin logró matarme. Me golpeó hasta morir. Si por lo menos hubiera tenido el valor y la fortaleza de dejarlo; si hubiera aceptado la ayuda profesional; hoy no hubiera recibido flores". Anónimo.

4 comentarios:

NoHay2sin3 dijo...

Un relato escrito con mucha sensibilidad. Lamentablemente lo que relatas es el pan nuestro de cada día. Pero se terminará con él, no lo dudes. Un saludo.

Unknown dijo...

Aquellos seres maltratadores tienen la discutible capacidad de actuar, conquistar y manipular de tal manera que convencen a sus víctimas, las atrapan, las someten a sus antojos y las agreden y luego se justifican con astucia, logrando que sus víctimas caigan en sus redes una y otra vez...ellas se sienten amadas, pero luego maltratadas como si fueran basura, es esa habilidad perversa con la que logran convencer y confundir que no posible ya distinguir si están viviendo un encanto o pesadilla.

Anónimo dijo...
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Desideria dijo...

Cuantas veces nos enfadamos, discutimos, nos insultamos.....nos pegamos. El para demostrar su fuerza sobre mi voluntad y yo, en mi defensa. Pero eso solo fue en los primeros momentos, cuando mi fuerza interna aún estaba entera, cuando la llama del amor aún estaba intensa.....confusa, pero intensa.
Cuantas veces me regaló flores "el día después" tras abroncarme, vejarme y patearme en una esquina de la habitación mientras yo me acurrucaba tapándome la cara con mis brazos para que no me marcara. Pero esos eran ya los primeros chivatos de mi anulación, de mi pérdida de fuerzas, de que la llama se apagaba y de mi total confusión.
Cuantas veces le pedí que se marchara.....Que me dejara!!!!!!!.....Porque no quería vivir así. Pero todas esas veces, él alardeaba de que me quería y que yo le necesitaba y que su decisión había estado tomada el día que me conoció. "Te quiero, cariño.....te quiero!....Pero, explícame, qué es lo que nos ha pasado mi amor?"
Un día tras otro temí su llegada a casa, frio y fanfarrón. Era como si aquel ángel conocido en un pasado, se hubiese convertido en un verdadero diablo.
Cuando entraba por la puerta de casa, yo me hacía la dormida en la cama y al día siguiente solo respiraba tranquila cuando él se marchaba. Entonces lloraba y lloraba sin fuerzas para ningun tipo de defensa, convencida de que no me quedaba otra salida más que esperar a que encontrara otra presa y me abandonara. Rezaba y rezaba.....Pero esa presa, no llego jamás, al menos que yo supiera.
Cuando el departamento de Atención a Las Victimas recogío mi primera denuncia....aquella que puse con tanto remordimiento, pena y miedo....y me llevaron en presencia de mi psicóloga, ya no había residuo de luz en mi mente ni fuerzas para taparme la cara.
Esa mañana de Lunes recibí en mi tienda una gran y hermosa columna de flores blancas de maravillosa fragancia.
Con mis ojos llenos de lágrimas atendí al repartidor que me la entregaba. En la tarjeta se leyó "Para la novia más hermosa, en el día de su boda con La Parca".